Infección urinaria sin dolor: signos confusos en adultos mayores
- gonzalo atlagich
- 10 nov
- 3 Min. de lectura

En personas mayores, una infección urinaria puede no doler ni arder; a menudo se presenta con cambios de conducta, decaimiento o confusión que se confunden con “edad” o “cansancio”. Esto retrasa el diagnóstico y aumenta el riesgo de complicaciones como deshidratación, caídas, pielonefritis o sepsis.
Por qué “no duele” en mayores
Umbral de dolor distinto y comorbilidades que enmascaran síntomas clásicos como ardor al orinar o urgencia.
Cambios neurológicos y del sistema inmune que modifican la respuesta a la infección.
Frecuente deshidratación, uso de diuréticos, problemas prostáticos o catéteres que alteran la presentación clínica.
Señales atípicas a vigilar en casa
Confusión repentina, desorientación o empeoramiento abrupto de la memoria (delirium).
Somnolencia inusual, apatía o irritabilidad; “no es la misma persona hoy”.
Empeoramiento de la incontinencia o aparición de escapes que no tenía.
Pérdida de apetito, náuseas leves, decaimiento general.
Orina con olor fuerte, más turbia o más oscura de lo habitual.
Fiebre baja o sensación febril sin foco aparente; en muchos casos no hay fiebre.
Aumento repentino de caídas o de la inestabilidad al caminar.
Cuándo consultar de urgencia
Fiebre alta sostenida, escalofríos o dolor de espalda/costado.
Confusión marcada o decaimiento que impide actividades básicas.
Vómitos persistentes, incapacidad para hidratarse o signos de deshidratación.
Dolor abdominal intenso, sangre en orina, o dolor al orinar que aparece de forma súbita.
Pacientes con catéter, inmunosupresión, diabetes descompensada o enfermedad renal.
Qué NO hacer
No iniciar antibióticos “a ciegas” sin confirmar con orina; dificulta el diagnóstico y fomenta resistencias.
No atribuir la confusión solo a “demencia” o “la edad”; un cambio brusco siempre exige buscar causa.
No suspender líquidos salvo indicación médica; la hidratación suele ser parte del manejo.
Evaluación en domicilio (enfoque Alodr.cl)
Historia dirigida: inicio y evolución de cambios conductuales, ingesta hídrica, patrón miccional, fármacos (diuréticos, anticolinérgicos), comorbilidades (próstata, EPOC, insuficiencia cardíaca).
Signos vitales y examen físico: temperatura, frecuencia cardíaca, presión arterial, dolor costo‑lumbar, sensibilidad suprapúbica, estado de hidratación y estado mental (test breves).
Orina: indicación de examen de orina y urocultivo con técnica de “muestra limpia”; en portadores de sonda, recambio y toma estéril según protocolo.
Plan: hidratación guiada, control de síntomas, revisión de interacciones medicamentosas, criterios de derivación y coordinación con laboratorio y médico tratante.
Diferenciar infección vs. bacteriuria asintomática
En adultos mayores es frecuente encontrar bacterias en orina sin síntomas; no siempre requiere antibiótico.
Sospechar infección urinaria cuando hay cambios sistémicos o urinarios nuevos que mejoran al tratar la infección.
Evitar tratar solo por “olor” si no hay síntomas o repercusión clínica; decidir con evaluación integral.
Factores de riesgo a considerar
Mujeres posmenopáusicas, hiperplasia prostática, vaciado incompleto de vejiga.
Uso de catéter urinario, antecedentes de IVU recurrente.
Diabetes, inmovilidad, incontinencia, higiene deficiente, baja ingesta de líquidos.
Prevención práctica en casa
Hidratación distribuida durante el día; ofrecer líquidos cada 2–3 horas si hay sed disminuida.
Rutina de baño: no retener la orina, vaciado doble en quienes tienen vaciamiento incompleto.
Higiene íntima adecuada; en portadores de sonda, cuidados y recambio según indicación profesional.
Estreñimiento bajo control; el tránsito lento aumenta riesgo de IVU.
Revisar fármacos que disminuyen el vaciado vesical; coordinar ajuste con el médico.
En mujeres con IVU recurrente, evaluar medidas como estrógenos tópicos y otras estrategias individualizadas.
Señales para seguimiento
Mejora de ánimo, atención y movilidad en 48–72 horas tras iniciar el plan.
Reducción de la turbidez/olor de la orina y normalización del patrón miccional.
Si no hay mejoría o aparecen signos de alarma, reevaluar y considerar complicación o diagnóstico alternativo.
Atención a domicilio con Alodr.cl
Evaluación clínica en casa en Viña del Mar, Reñaca y Concón.
Coordinación de toma de muestra de orina y urocultivo.
Plan de hidratación y control de síntomas, educación al cuidador y criterios claros de alerta.
Derivación prioritaria si se sospecha pielonefritis o sepsis, y coordinación con médico tratante.
¿Notas confusión repentina, somnolencia inusual o cambios en la orina sin dolor? Agenda una evaluación domiciliaria hoy mismo en Alodr.cl para evitar complicaciones y recuperar el bienestar del adulto mayor.




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