Exámenes de rutina después de los 50: cómo mantener tu salud en forma
Llegar a los 50 años es sinónimo de madurez, experiencia y vitalidad. Pero esta nueva etapa también implica estar más atento a nuestra salud. Los controles médicos regulares son esenciales para detectar posibles problemas a tiempo y disfrutar de bienestar físico.
Los exámenes de rutina anuales después de los 50 deben incluir una revisión integral de tu estado. El médico hará un examen físico completo, controlando presión arterial, frecuencia cardíaca, pulmones y más. Además, solicitará análisis de sangre para evaluar colesterol, función renal y niveles de glucosa.
Es importante estar atento a enfermedades cardiovasculares y señales de cáncer a esta edad. Por ello, se recomienda realizarse electrocardiogramas y, en el caso de las mujeres, mamografías anuales. Los hombres mayores de 50 años deben hacerse el antígeno prostático específico para descartar cáncer de próstata.
A partir de los 50 años, tanto hombres como mujeres deberían someterse a exámenes de detección de cáncer colorrectal como la colonoscopia cada 10 años y la endoscopia digestiva alta. Estos estudios permiten identificar pólipos o lesiones malignas en el colon y el esófago de forma temprana.
Otra parte fundamental de los chequeos periódicos es examinar la vista y el oído. Con el paso de los años, pueden surgir cataratas, glaucoma o pérdida de audición. Controles oftalmológicos y auditivos regulares te permitirán detectar estas afecciones a tiempo.
Mantenernos saludables después de los 50 depende en gran parte de nosotros. Realizarse estos sencillos chequeos médicos anualmente nos ayudará a prevenir enfermedades y disfrutar plenamente de esta etapa de la vida. Así que no lo postergues: programa hoy tu próximo examen de rutina.
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